LAS HERIDAS EMOCIONALES
LAS HERIDAS EMOCIONALES EN LA INFANCIA
Se dice que las heridas emocionales, en su mayor parte, son ocasionadas durante cualquier período de nuestra infancia, por lo tanto, las cicatrices psicológicas se reflejan en la edad adulta.
Es bastante frecuente que las cicatrices en forma de heridas emocionales se manifiesten a lo largo de toda nuestra vida en caso de no ser sanadas.
Esto lo podemos demostrar con estudios psicológicos realizados, por ejemplo, un niño que ha sufrido la separación de sus padres o de un matrimonio infeliz es más propenso a sufrir problemas psicológicos en la edad adulta que un niño que ha sido criado en un ambiente familiar cariñoso.
Un niño que ha sido objeto de abusos es mucho más probable que sufra emociones negativas como la ira, la tristeza, el miedo o se convierta en un abusador.
En psicología Holística y también en Ho´oponopono se reconocen 5 heridas emocionales de la infancia.
Lo importante es saber reconocerlas en nosotros para poder sanarlas y convertirnos en adultos que se respetan y tienen una buena autoestima.
Tenemos que meditar o crear un ambiente propicio para dedicarnos un tiempo a nosotros y ver que clase de sentimientos tenemos desde la infancia y no nos acaban de dejar ser felices.
Hablarle a nuestro niño interior, decirle lo bueno y maravilloso que es, o simplemente decirle que todo lo que hizo estuvo bien, que no podía haber sido de otro modo, poco a poco iremos sanando las emociones que están alojadas en nuestro niño y dejándolas ir.
La finalidad de la sanación es convertirnos en adultos responsables y felices.
Angi Pedreño